Ayuda

“Abrazarme, tocarme, decirme que podéis cuidarme y acompañarme dentro de este territorio tan árido y fantasmal que es la descomposición. Aceptarme en mi dolor y siempre recordare el amor sanador que me ofrecisteis.”

Fdo. El Arte.

Inversión de Futuro

Nadie atraviesa todos estos procesos de los que hablamos de igual manera. Sin embargo todos somos capaces de pensar en la descomposición sin dolor intenso y de volver a invertir nuestras emociones en la conservación del Arte. Solo hace falta poner de nuestra parte.

Hedor

Una solución química conducida por una jeringa, empezó a distribuirse por el Arte para tensar las composiciones y preservar las corrientes artísticas, justo lo suficiente para alejar por días el hedor de la descomposición.

Miedo al Miedo

El miedo es una de las respuestas más comunes ante la descomposición, por ejemplo: cuando una de las disciplinas muere, nos planteamos: ¿cómo voy a poder seguir sin ella? Mientras el miedo es frecuentemente la respuesta emocional más común ante la descomposición, en nuestra sociedad, aislarse es la reacción más común frente al miedo.

Lloros

A medida que nuestra sociedad fue evolucionando, hemos observado un cambio cuantitativo en la expresión pública de las emociones. En el mundo de hoy, no es para nada improbable ver a un atleta profesional retirado, a menudo el paradigma de masculinidad, llorando abiertamente en una conferencia de prensa televisada. El Artipractor llora cada día al ver lo que le ocurre al Arte.

Pasar a la Acción

La tristeza es el sentimiento más común que manifiesta una persona al ver como se descompone su disciplina más apreciada. Puede expresarse a través del llanto, aunque no necesariamente. La ira o enojo proviene de una sensación de frustración ante la imposibilidad de evitar la descomposición de la disciplina. La culpa y el autorreproche son experiencias comunes. Pero no sirve de nada lamentarse y quedarse mirando, hay que pasar a la acción inmediatamente.

La Muerte tenía un Precio

Dos disciplinas rivales entre sí acaban por unirse para conseguir una misma presa, La Descomposición, por la que se ofrece la más alta recompensa conocida. Cada una tiene motivos diferentes para darla caza, una, su obsesión por conseguir el dinero que ofrecen, y la otra, para vengar el asesinato de una disciplina a manos de la descomposición. También sus estilos eran distintos, aunque infalibles, una rápida y la otra fría y técnica.

Emoción-Intelecto

El conocimiento intelectual no resuelve el conocimiento emocional. Muchas veces se confunden ambos conocimientos. Las emociones son emocionales y el intelecto es intelectual. Muchas personas entienden exactamente lo que le ocurre a la disciplina, cómo ocurrió, porqué ocurrió, y que lo provocó. Sin embargo no pueden completar la elaboración de una actuación porque no han podido acceder aún a elaborar el aspecto emocional de la descomposición.

Búsqueda

Nos duele el cuerpo y el alma, nada nos calma, la tristeza y el anhelo de recuperar la disciplina, nos agota, nos abocamos en una búsqueda sin fin. Nuestra cabeza trabaja a un ritmo alocado en su intento de encontrar respuestas a tantos interrogantes, pero como un disco rayado, se repiten escenas, se reviven recuerdos en un intento de recuperar la disciplina aunque sea a través de la memoria.

Conservación

El Artipractor determinará las técnicas, procedimientos, materiales, etc. que deberán aplicarse para la conservación del Arte.

Influencias

En los medios de comunicación, noticiarios, películas y programas diversos ofrecen contenidos en los que la descomposición hace acto de presencia a través de diferentes disciplinas. Pero, ¿Cómo se representa la descomposición en los medios? ¿Cómo influye esa representación en la construcción de la imagen de la descomposición que tiene el receptor de los medios?

Faemino y Cansado

Que "Faemino y Cansado" es el día a día del Artipractor.

Rigidez Artística

Basta simplemente con ejercer sobre los materiales la fuerza suficiente para conseguir el movimiento deseado; los materiales encuentran entonces su elasticidad y las composiciones su libertad de movimientos.

El Séptimo Sello

Quizá recordéis aquella escena de la partida de ajedrez de la película “El séptimo sello”. Es la personificación de la descomposición, que juega con una disciplina la partida decisiva. Así, dramáticamente, como una lucha absurda y fatal contra un destino ciego, plantean algunas disciplinas su existencia, inmersas en una visión triste y angustiosa de la que no logran escapar. Cuando lo natural debiera ser asumir la descomposición con serenidad, como una parte real y normal de la propia vida, como una certeza que les lleve a redoblar su esfuerzo para sacarle mayor partido a los años que les quedan, esas disciplinas se resisten a pensar en su origen y su destino.

Miedo o Respeto

Es natural tener algo de miedo –o al menos respeto– a la descomposición, pero la descomposición es algo natural. Podremos controlar nuestro miedo a la descomposición cuando comprendamos que el alma, la verdadera esencia, jamás se descompondrá.

Preparación

La disciplina en descomposición debe pasar por un acondicionamiento básico, esto consiste en preparar la disciplina con una serie de fluidos especiales para que se mantenga de la mejor manera y aspecto durante el tiempo preciso. En ocasiones por razones sociológicas la disciplina puede requerir una preparación más profunda, para eso contamos no solo con el área y equipamiento, sino con material cualificado para llevar a cabo esta labor.

Intransferible

La descomposición es intransferible como el Arte.

Comentario de Arte

Un día el Arte me dijo: “-Yo soy mi hermano más próximo de mí mismo. Y sin embargo no por ello me conozco o comprendo más. Yo soy a la vez mi descomposición. No por ello la entiendo más tampoco. Pero sí que por eso la amo y espero mi total realización que se dará cuando se desvele del todo en mí. Por eso puedo llamarla con ternura -y hasta gozo- "mi hermana descomposición", pues ella es yo mismo.” Y en aquel mismo momento decidí hacerme Artipractor.

Vivir la preocupación

No todo proceso de preocupación por la descomposición del Arte implica la indicación de una terapia. Se puede ayudar a los usuarios recomendándoles un tratamiento si se observa que la preocupación que atraviesa no es "normal" y que presenta reacciones marcadamente divergentes a la descomposición. Es necesario que el usuario viva la preocupación para poder superarlo positivamente. Dentro de una terapia cognitiva-conductual, el Artipractor trabajará intentando animar al usuario que sufre la preocupación a que exprese sus sentimientos artísticos. Es muy importante que se le proporcione apoyo emocional al usuario, tanto de parte del Artipractor como de la familia y amigos.

Arte sobre descomposición

No seré nunca capaz (y creo que alguien más tampoco) de dejar que el Arte se acabe descomponiendo. La Artipraxia es mi aliada. El Arte siempre estará por encima de la descomposición.

Protección

Primero, el Arte es bello y útil, y no nos damos cuenta de ello. Lo vivimos, no lo pensamos. Al principio, la felicidad es vivirlo sin pensar en la descomposición. Se vive en una felicidad omnipotente.Es la felicidad primaria, la primera felicidad, sin la descomposición. Luego, cuando nos damos cuenta de que la descomposición va actuando poco a poco, entonces, sólo entonces, y al final del penoso camino recorrido antes de reconocer los efectos de la descomposición, llegamos a la conclusión de que el Arte a pesar de todo merece la pena vivirlo, defenderlo y protegerlo con los metodos adecuados, para así paliar, en la medida de lo posible, los efectos de la descomposición.

El Pasillo de la Muerte

Las disciplinas condenadas a muerte aguardan el momento de ser conducidas a La Silla Eléctrica. Los crímenes abominables que les atribuyen las convierten en carnaza de un sistema legal que se alimenta de un círculo de locura, de muerte y venganza.

Bella y Embellecida

Porque hay ciertamente una descomposición pequeña, individual o colectiva, terrible, sórdida, negra y destructiva. Pero hay también una descomposición bella y embellecida.

Melancolía

La Melancolía son las reacciones físicas, psicológicas y sociales a la descomposición de una disciplina con quién se tiene un vínculo afectivo cercano. Es una reacción normal después de presenciar la descomposición de una disciplina querida. Presenciar la descomposición significa ponerse en contacto con el vacío que va dejando su perdida paulatina, valorar su importancia y soportar el sufrimiento y la frustración que comporta.